En cuanto al vestuario que usaban las tropas, el Capitán William Dyke Acland sostiene que: “Los uniformes de los regimientos resultaban muy similares (algunos usaban pantalones rojos y otros gris azulado). Cada regimiento se distinguía por la inicial en la gorra y por chevrones de colores o marcos en los brazos; las bandas blancas en el brazo derecho denotaban la división a la cual pertenecía el regimiento; sobre la holandesa se encontraban gravados los números de la compañía, del batallón y del regimiento”(1). Por su parte, añade, que: “El uniforme de parada era una polaca (azul oscuro), pantalones, gorra, botas media Wellington en cuero suave de color marrón: como ropa de trabajo se usaba el traje de holandilla; para el combate se usaba una combinación de las dos anteriores de acuerdo con la orden del día. Para marchar el traje de holandilla era usado sobre el traje azul, medias de lana, camisa y tapacuellos”(2).
vestimenta chilena
El equipamiento de la tropas del Ejército del Perú, para la campaña de Lima, fue no del todo uniforme por las carencias que se vivían para cubrir las necesidades de tantas tropas. Es el caso de este cuerpo, que cuando se solicitó tela azul para vestirla se les indicó que sólo existía paño plomo, el que les fue entregado; de ahí nació el apodo con que se les conocería posteriormente, el “Batallón Plomo”. El soldado viste un traje en todo similar a las demás tropas, pero de paño plomo, con vivos celestes del arma en cuello, bocamangas, pretina y pantalón. El morrión es el clásico de cartón forrado en tela negra y vivos rojos, con el número 3 en latón en su frente. Calza los escasos zapatos de cuero negro. Lleva el equipo estándar de las tropas de línea de Lima, es decir: mochila de cuero en la espalda, frazada o rollo sobre ella, morral, cantimplora, frazada a la cintura, tahalí y cartuchera de balas de cuero negro terciados, y canana de tela con seis bolsillos. El fusil es un viejo Gras con bayoneta calada.
El Ejército de Bolivia utilizó ampliamente la bayeta o bayetilla en todos los uniformes de las tropa. No existía un color oficial que sea general para todas las unidades bolivianas, ya que el color de los uniformes estaba compuesto por diferentes colores, siendo que en algunas unidades bolivianas utilizaban el uniforme de color rojo, en otras era el color verde, amarilla o sino blanca. En cuanto al pantalón generalmente era de color blanco o sino también era de color azul.
La guerrera (chaqueta) era corta, diseñada hasta la cintura con un doblado circular. Los botones de las guerreras (chaquetas) eran de bronce y en algunos llevan inclusive botones grabados con el Escudo nacional de Bolivia. El kepi (gorra) era de estilo francés, el cual era del mismo color que las chaquetas y llevaba atrás un cubrenuca. Para combatir el frío del desierto altiplánico, cada soldado boliviano tenía un capote de paño burdo o de jerga de color tierra. Todos los soldados bolivianos utilizaban abarcas (las cuales eran de cuero y con planta reforzada) durante las batallas y combates así como también durante sus días de descanso.